Determinar cuál es la finalidad del Derecho no ha sido una tarea fácil, algunos piensan que el Derecho es perverso, opresivo, dominante…..; otros ven en él un neutralizador de desigualdades sociales, una forma de mantener el orden, de poder vivir en sociedad.
Me queda claro que el Derecho es un “instrumento” o “un medio”, el punto es delimitar ¿para qué? o ¿de quién?
El Derecho ha sido etiquetado como maleable, y hasta cierto punto lo es, pues puede inclinarse de un lado o de otro, todo depende de la habilidad de los abogados. Pero en mi opinión, también sirve para equilibrar diferencias sociales, ejemplo de ello es el Derecho Laboral; y aunque parezca trillado también “para vivir en sociedad”;
La pregunta obligada es ¿realmente podremos vivir sin Derecho? ¿Acaso no dijimos que el Ser Humano era egoísta, solo y vulnerable por naturaleza? ¿Entonces realmente creemos que el hombre es justo por naturaleza?
Pienso que la solución no es desaparecer el Derecho, y el nombre que le pongamos es lo de menos, pues en reglas siempre va ver; pero también debe haber forma de hacerlas cumplir, entonces ¿estaríamos mejor sin Derecho?
El principal problema, va más allá, puedo asegurar que son las personas y no el Derecho las que corrompen el fin, así que desde mi punto de vista la solución no se encuentra en deshacernos del Derecho ya que el verdadero problema no se encuentra ahí sino en quienes lo aplican.
El Derecho es el único instrumento con el que actualmente cuenta el hombre para autocontrolarse, y aunque suene extraño, es un mal necesario, de lo contrario nuestra convivencia sería un caos. No fue un error escribir “autocontrol”, pues el Derecho efectivamente lo es; y también es cierto que puede venir acompañado de abusos y excesos de poder, pero la clave está en los “pesos y contrapesos”.
Por último quiero decir que yo si creo en el Derecho, sería absurdo no hacerlo pues elegí mi profesión por un ideal, sin embargo, también se que es perfectible, pues tiene muchas carencias y defectos. Pero nada en esta vida es perfecto, por lo tanto, intentemos usarlo como Instrumento de bienestar común.
Me queda claro que el Derecho es un “instrumento” o “un medio”, el punto es delimitar ¿para qué? o ¿de quién?
El Derecho ha sido etiquetado como maleable, y hasta cierto punto lo es, pues puede inclinarse de un lado o de otro, todo depende de la habilidad de los abogados. Pero en mi opinión, también sirve para equilibrar diferencias sociales, ejemplo de ello es el Derecho Laboral; y aunque parezca trillado también “para vivir en sociedad”;
La pregunta obligada es ¿realmente podremos vivir sin Derecho? ¿Acaso no dijimos que el Ser Humano era egoísta, solo y vulnerable por naturaleza? ¿Entonces realmente creemos que el hombre es justo por naturaleza?
Pienso que la solución no es desaparecer el Derecho, y el nombre que le pongamos es lo de menos, pues en reglas siempre va ver; pero también debe haber forma de hacerlas cumplir, entonces ¿estaríamos mejor sin Derecho?
El principal problema, va más allá, puedo asegurar que son las personas y no el Derecho las que corrompen el fin, así que desde mi punto de vista la solución no se encuentra en deshacernos del Derecho ya que el verdadero problema no se encuentra ahí sino en quienes lo aplican.
El Derecho es el único instrumento con el que actualmente cuenta el hombre para autocontrolarse, y aunque suene extraño, es un mal necesario, de lo contrario nuestra convivencia sería un caos. No fue un error escribir “autocontrol”, pues el Derecho efectivamente lo es; y también es cierto que puede venir acompañado de abusos y excesos de poder, pero la clave está en los “pesos y contrapesos”.
Por último quiero decir que yo si creo en el Derecho, sería absurdo no hacerlo pues elegí mi profesión por un ideal, sin embargo, también se que es perfectible, pues tiene muchas carencias y defectos. Pero nada en esta vida es perfecto, por lo tanto, intentemos usarlo como Instrumento de bienestar común.
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