miércoles, 19 de mayo de 2010

LA NACIONALIDAD ESTÁ EN CRISIS

Hablar de Nacionalidad es entender el significado de un vínculo, una pertenencia, una identidad, es sentirse parte de un determinado grupo social asentado en un espacio geográfico delimitado.

La Nacionalidad es un sentimiento que puede mover corazones, puede revolucionar y crear; es un elemento de unión, todos somos diferentes e incluso podemos intolerar aquella diferencia, pero cuando se trata de nacionalidad todos somos uno mismo. Sin embargo, existe una ruptura nacional, y por tanto el concepto de Nacionalidad también.

La ideología, la economía, la migración, las relaciones internacionales y la propia globalización, forman parte de aquella ruptura nacional. Debemos entender que las cosas tienden a evolucionan, así como un día el Estado absolutista paso a Estado Liberal, de la misma forma podemos pasar de la nacionalidad a las desterritorialización. Sin embargo, toda evolución tiene un proceso de adaptación, el cual puede triunfar o fracasar, lo que implica una serie de consecuencias que emprenden la crisis del nacionalismo.

Cuando se pierde la nacionalidad, se pierde el rumbo, ya no hay nada que defender porque nada es nuestro, ya no hay nada por qué luchar porque no tenemos nada qué perder, ya no existen lazos de identidad por tanto la solidaridad.

Si cambia el significado de la Nacionalidad, cambian muchas cosas: las guerras, las formas de distribuir el poder, la distribución del dinero… la vida misma. Estamos entrando a una nueva era, donde el Estado, la soberanía, y la nacionalidad tendrán que renovar o morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario